miércoles, 7 de junio de 2017

EL MISTERIO DE LA ABADÍA


             EL MISTERIO DE LA ABADÍA

-¿Quién llama a estas horas?
-Tenemos un caso.
-¿Dónde? 
-En una abadía.
-¿En a abadía? ¿Y, a quién han matado?
-Por lo que se a un monje, pero vamos a verlo.
Sherlock Holmes y John Watson salieron de su casa y se dirigieron a la abadía benedictina donde habían tenido lugar los hechos.
Cuando llegaron se quedaron impactados por el aspecto de aquellos Edificios. La abadía, de aspecto gótico, estaba compuesta por la iglesia, el claustro, el edificio y otras construcciones como el hospital, las caballerizas y los dormitorios. Al entrar fueron recibidos por el Adad, quien los dirigió a los dormitorios para enseñarle sus celdas.
-¿Pero vamos a pasar aquí la noche?- preguntó Watson.
- Presupuesto. ¿Cómo quieres resolver un caso si no conoces el funcionamiento de la Abadia?
- Tendréis acceso todos los lugares de esta abadía excepto al último piso del Edificio.- dijo el Abad
-¿Qué hay en el último piso?- preguntó Watson.
-Allí se encuentra la biblioteca. Es una de las más grandes que se puedan encontrar y solamente tiene acceso a ella el bibliotecario.
- Como usted desee Abad. Permítanos empezar con la investigación. ¿Nos podría enseñar el escenario del crimen?
-Claro, síganme.
Los detectives siguieron al Abad hasta la parte posterior del Edificio. Al pie de este se encontraba un conjunto de piedras manchadas de sangre.
-¿Cómo podemos saber que no se suicidó?- preguntó Watson. 
- Corrígeme si me equivoco Abad, pero cuando encontraron el cadáver todas las ventanas del edificio estaban cerradas y en el interior no había signos de lucha. ¿Por qué sino nos iban a llamar a nosotros, unos extraños, para solucionar esto? – contestó Holmes.
-Así es. No miente la gente al decir que es usted brillante detective.
-¿Revisaron también la biblioteca? –preguntó Holmes.
-Como ya le he dicho, nadie puede entrar en la biblioteca. Y ahora si me disculpan debo irme. Pueden visitar el escriptorium y hablar con los monjes si así lo desean.
El Abad se fue dejando solos a Holmes y Watson.
-Vamos a hacerles un visita a los mojes –sugirió Sherlock.
Al entrar en el escriptorium se quedaron fascinados por las escena que se desarrollaba delante de sus ojos. Había unos veinte monjes sentados en sus pupitres, copiando.
-¿Quiénes sois vosotros? – preguntó un viejo ciego.
-Somos el detective Sherlock Holmes y John Watson. Hemos venido para investigar la muerte de vuestro compañero.
-No necesitamos a nadie que venga a remover nuestros asuntos y a perturbar nuestra vida en la abadía.
En ese momento, entro un monje corriendo en el escriptorium y dijo:
-¡Han encontrado a Adelmo dentro de las tinajas con sangre!
Todos los monjes pusieron una expresión de terror en sus ojos.
-¡El Anticristo se acerca! ¡Ya se ha llevado a dos! ¡¿Cuántos más caerán?!
Holmes y Watson bajaron hasta la carnicería y examinaron el escenario lleno de gente. El cuerpo se encontraba sumergido en la sangra de cerdo. El Abad se acercó y pidió que quitaran el cuerpo y lo llevaran al hospital. Una vez limpiado, Holmes y Watson examinaron el cuerpo. Vieron unas manchas negras en el dedo índice y corazón. 
-¿Puedes abrirle al boca?- le pidió Sherlock a Watson.
Este se la abrió y vieron que la lengua de Adelmo estaba hinchada y negra.
-No murió ahogado, sino asfixiado por su lengua- dijo Holmes- alguien lo envenenó y luego lo metieron dentro de la tinaja con la sangre.
Volviendo a los dormitorios se encontraron con un monje.
-¿Son ustedes los detectives que llevan el caso de Adelmo y Berengario verdad? – Preguntó – me llamo Benito y creo que puedo servirles de ayuda. Hace unos días escuché una conversación que mantenían Adelmo y Berengario con algunos de los monjes más viejos.
-¿Sobre qué hablaron?- preguntó Watson.
-Sobre la risa. Los más viejos defendían que la risa es mala para el hombre, que es el diablo. Hubo muchos desencuentros entre ellos.
-¿Quién más participó en la discusión?- preguntó Holmes
-Estaban el bibliotecario y su ayudante y Jorge, el viejo ciego. Adelmo, Berengario y Severino mencionaron el segundo tomo del libro de Aristóteles. Eso enfureció mucho a los viejos, ese libro trata sobre la risa. Es un libro prohibido.
- Muchas gracias por su ayuda. Ahora, si nos disculpa, nos gustaría ir a nuestras celdas a descansar. Ha sido un día muy intenso.- dijo Sherlock.
Holmes y Watson se dirigieron a los dormitorios y, antes de entrar a sus celdas, Watson le pregunto a Holmes:
-¿Crees que esa discusión puede estar relacionada con los asesinatos?
-Tal vez. Pero de todas formas me gustaría ver el pupitre de Adelmo en el escriptorium, puede que allí encontremos algo.
A la mañana siguiente se dirigieron temprano al Edificio y entraron en el escroiptorium. Ya se encontraban algunos monjes copiando y sin llamar mucho la atención, los detectives miraron en el pupitre de Adelmo. Allí encontraron los utensilios necesarios para poder copiar los libros. También había un libro a medio terminar con unos dibujos impresionantes. Las formas y colores que utilizaba en los bordes te dejaban con la boca abierta.
-La verdad es que tenía un gran talento.- dijo Watson.
-Cierto, pero no estamos aquí para admirar su obra. ¿Qué es esto?- dijo Holmes cogiendo un papel.
-Parece latín.
-Así es. El texto hacer referencia a la biblioteca. Creo que ha llegado el momento de entrar en ella.
-¿Pero cómo? Durante el día está vigilada por el bibliotecario y su ayudante y por la noche se cierra el edificio.
-Tiene que haber alguna manera sino ¿cómo crees que pudieron entrar Adelmo y su asesino?- dijo Holmes- Es un edificio antiguo seguro que tiene alguna entrada secreta.
-¿Y cómo la encontramos?
-Prestando atención a nuestro alrededor. Pero de momento vamos a comer.
Todos los monjes estaban comiendo en silencio. Solamente se escuchaba el sonido de los cubiertos al chocar con los platos.
-Que silencio- exclamó Watson- casi da hasta miedo.
Se dirigieron a la mesa en la que se encontraba el Abad y les sirvieron la comida.
-¿Ha habido algún avance detectives? –preguntó el Abad en un susurro.
-Digamos que estamos intentando descifrar un… problema sin importancia.
Cuando terminaron al comida se dirigieron a le iglesia. Era un edificio imponente llenod de adornos y muy ostentoso.
-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Waston.
-Durante la comida estaba pensando en cómo puede llegar el bibliotecario a tiempo a los oficios de noche cuando es el encargado de cerrar el Edificio. Tiene que rodear todo el patio para llegar hasta aquí, así que, lo más probable, es que haya un pasadizo que comunique la iglesia con el Edificio.
-Y si es así ¿Cómo lo encontramos?
-Vamos a dar una vuelta.
En uno de los altares de la parte izquierda les llamó la atención una inscripción que decía Finis Africae.
-Recuerdo haber visto esta frase en el escriptorium. La entrada debe de estar aquí.- dijo Sherlock.
Examinaron el altar estaba lleno de calaveras y de figuras de gente muerta. Holmes se acercó y empezó a meter los dedos en los agujeros de los ojos de las calaveras. De repente, una de las imágenes empezó a desplazarse y dio paso a la entrada de un pasadizo. Los dos detectives entraron i se vieron rodeados por una cantidad enorme de huesos. Se encontraban en el osario. Siguieron hacia delante y se toparon con una puerta que daba a unas escaleras. Subieron por ellas y entraron al escriptorium. Allí cogieron una vela y subieron por las escaleras de caracol hasta llegar a la biblioteca. Entraron en una habitación pequeña y mal ventilada. Había otras dos puertas que daban a habitaciones semejantes a la primera y así sucesivamente.
-¡Esto es un laberinto!- Exclamó Watson.
-Así es. Volvamos a la primera habitación.
Cuando se encontraron otra vez en el punto de partida Holmes dijo:
-Tiene que haber una forma lógica de orientarnos en el laberinto. El Edificio tiene una forma hexagonal, si nos encontramos en la parte este podríamos ir dibujando cada habitación conforme vayamos entrando en ellas. 
Cuando ya llevaban casi la mitad del laberinto recorrido, vieron una habitación diferente a las otras. Esta no tenía libros ni armarios simplemente había una mesa y un espejo en una pared. Sherllock se acercó al espejo y vio la inscripción Finis Africae 
-Watson, ayúdame a mover este espejo. Creo que es una puerta.
Este le ayudó y entre los dos consiguieron mover el espejo. Entraron en otra habitación olía a moho y en el centro había una mesa con una vela. Al lado de la mesa se podía distinguir la figura de un hombre.
-Por fin, creía que no ibais a venir- exclamo la figura.
-¿Jorge?- dijo Watson.
-Así es, ¿os sorprende? ¡Qué decepción! Creía que erais los mejores.
-Pero ¿Por qué?- preguntó Watson.
-¡El Anticristo se acerca y nadie quiere escuchar esos jóvenes no saben los que dicen no saben lo que piensan! ¡El Anticristo se acerca! ¡Nadie está a salvo de él! ¡Todos caerán, hasta el más poderoso!
-Mató a Adelmo y a Berengario por su ansia de saber. En la discusión que tuvieron sobre la risa os disteis cuenta de que estaban buscando el segundo libro de Aristóteles. Así que una noche los seguisteis y conseguisteis acorralar a Berengario. Pero tu ceguera no te permitió coger a los dos y envenenasteis uno de las libros de Adelmo. Cada vez que pasaba de página y se humedecía los dedos su cuerpo absorbía más veneno. Cuando te aseguraste de que estaba muerto te lo llevaste y lo dejaste en la tinaja con sangre.- dijo Holmes.
-Enhorabuena lo has descubierto.
Entonces Jorge cogió la vela y salió rápidamente de la habitación. En la oscuridad él se manejaba mejor que los detectives. Jorge se acercó a una estantería y esta empezó a arder. Sherlock Holmes y John Watson bajaron rápidamente a alertar a los monjes y a pedir ayuda, Pero el viejo ciego no pudo salir y ardió junto con el resto de la abadía.


Carme Montesinos i Jornet 

martes, 21 de marzo de 2017

MUERE EL DETECTIVE SHERLOCK HOLMES

                                                                           20 de diciembre 1893

MUERE EL DETECTIVE SHERLOCK HOLMES  

HOLMES Y SU MAYOR ENEMIGO, MUEREN JUNTOS

La tarde del martes pasado, murió el famoso detective Sherlock Holmes, junto a su mayor enemigo, el profesor Moriarty. Los dos cayeron por las Cataratas de Reichenbach, debido a una fuerte discusión por motivos que hemos podido saber gracias a las declaraciones del mejor amigo de Holmes, el doctor John H. Watson, el cual le ayudaba a investigar y a resolver los casos.
Este hombre nos ha contado que un día el detective acudió a él muy nervioso porque quería detener al hombre más peligroso, Moriarty. Holmes pensaba que no podía retirarse de su trabajo sin hacerlo, para quedarse tranquilo; sentía que no podía dejar suelto a un hombre como él. Moriarty era un hombre viejo, alto y seco, que lo atemorizaba, porque organizaba planes y tenía hombres que los llevaban a cabo, y siempre le salía a la perfección. Pero necesitaba irse unos días, y le pidió a su amigo que lo acompañara. Además había preparado todo para que el lunes pasado detuvieran al profesor y a todos sus hombres. Pero no salió como el esperaba, ya que Moriarty era demasiado inteligente, y solo pudieron atrapar a sus hombres. Entonces se escapó para perseguir a Holmes y Watson. Este último nos ha contado que cayeron en una trampa de Moriarty. Cuando estaban de camino a las Cataratas de Reichenbach, un joven apareció corriendo para entregarle una carta a Watson. Era del encargado del hostal donde dormían, y le pedía que regresara rápidamente para curar a una mujer que estaba enferma. Y también le sugería que el muchacho que le había dado el mensaje, acompañara al detective. Pero pronto se dieron cuenta de que el mensaje venía del profesor Moriarty, y que lo había enviado para dejar solo a Holmes y poder acabar con él. Pero la jugada no le salió del todo bien, ya que terminaron cayendo juntos. Watson, nos cuenta muy triste que cuando llegó era demasiado tarde, y que sólo había una carta, en la que Holmes se despedía de él.


ASESINATO EN PARK LANE

                                                                            2 de mayo de 1894  

                       ASESINATO EN PARK LANE         

El honorable Ronald Adair es asesinado tras volver de jugar al whist.


El pasado 30 de abril tuvo lugar el asesinato de Ronald Adair en el 427 de Park Lane. La noche del crimen la víctima regresó del club a las diez en punto. La doncella declaró que no oyó ningún sonido procedente de la habitación del señor Adair hasta las once y veinte, hora en que regresaron su madre y su hermana. La señora Maynooth había querido entrar a la habitación de su hijo para darle las buenas noches, pero la puerta estaba cerrada por dentro y nadie respondió a sus llamadas.Se buscó ayuda y se forzó la puerta. Encontraron al joven tendido junto a la mesa, con la cabeza destrozada por una bala explosiva de revólver, pero no se encontró en la habitación ningún arma. Sobre la mesa había 37 libras y 10 chelines en monedas de oro y plata. Se encontró también una hoja de papel con una serie de cifras, seguidas por los nombres de algunos compañeros de club, de lo que se dedujo que antes de morir había estado calculando sus pérdidas o ganancias en el juego. Al parecer había sido el mismo Adair quien había cerrado la puerta, ya que no se encontraron indicios de lo contrario. Nadie pudo haber trepado hasta la ventana sin dejar huellas. Suponiendo que le hubieran disparado desde fuera de la ventana, tendría que haberse tratado de un tirador excepcional para infligir con un revólver una herida tan mortífera. Pero, además, Park Lane es una calle muy concurrida y hay una parada de coches de alquiler a cien metros de la casa. Nadie había oído el disparo.
La vícima fue herida con balas de punta blanda, infligiendo así una herida que  provocó la muerte instantánea.
La policía sigue investigando el caso. De momento se descarta el móvil económico y el pasional, ya que aunque Adair había roto su compromiso con la señoritaa Edith Woodley lo hizo de acuerdo mutuo unos meses antes sin que hubiera señales de resentimiento. Además, no se le conocían enemigos y no parecía tener vicios de importancia.





          DETENIDO EL ASESINO DE PARK LANE

El coronel Moran presunto asesino de Ronald Adair

Después de un mes de investigación el detective Lestrade ha detenido a Sebastian Moran, cornel, como presunto asesino de Ronald Adair. La detención tuvo lugar en Candem House. El coronel perteneció al ejército de Su Majestad en la India y ha sido el mejor cazador de las Indias.
La investigación ha desvelado que Moran asesinó presuntamente al honorable Rodald Adair con una bala explosiva, disparada con un fusil de aire comprimido a través de la ventana del segundo piso del 427 de Park Lane.
Quedó demostrado que el coronel Moran y el joven Adair habían ganado una suma considerable jugando de compañeros. El día del crimen Adair se dio cuenta de que Moran hacía trampas. Lo más probable es que hablara con él en privado, amenazándole con revelar la verdad a menos que Moran se diese de baja en el club y prometiera no volver a jugar a las cartas. Para Moran, quedar excluido de los clubs significaba la ruina, ya que vivía de lo que ganaba trampeando a las cartas. Así que asesinó a Adair, que en aquel mismo momento estaba calculando el dinero que tenía que devolver. Cerró la puerta para que las damas no le sorprendieran e insistieran en que les explicara lo que estaba haciendo con la lista y el dinero. 


domingo, 19 de febrero de 2017

H.G. WELLS

H.G.WELLS

BIOGRAFÍA

H.G.Wells era un autor y filósofo político inglés. Nació el 21 de septiembre de 1866 en Bromley, Kent. Fue el cuarto y último hijo de Joseph Wells, jardinero y jugador de cricket, y de su esposa, Sarah Neal, empleada doméstica.

Resultado de imagenUn accidente en 1874 lo dejó postrado en la cama con una pierna rota. Para pasar el tiempo empezó a leer libros de la biblioteca local que le traía su padre, lo que provocó sus deseos de dedicarse a la escritura.

 Cursó estudios en la Normal School of Science de Londres. Hasta 1895 trabajó como aprendiz, contable, tutor y periodista. Durante 50 años escribió más de 80 libros. Su primera novela, fue La máquina de explorar el tiempo (1895), después llegaron El hombre invisible (1897), La guerra de los mundos (1898) y Las cosas del futuro (1933).

Tras la I Guerra Mundial escribió una obra histórica, El esquema de la historia (1920). Acosado por los achaques físicos que le habían perseguido a todo lo largo de su vida, tuberculosis y lesión de riñón, se refugió durante sus últimos años en su finca de Easton Glebe, dedicado a la revisión de sus obras completas.

Convivió durante diez años con Rebecca West, con la que tuvo a su hijo, Anthony West, nacido en 1914. H. G. Wells falleció el 13 de agosto de 1946 en Londres. 


H.G.WELLS

Es considerado uno de los padres de la ciencia ficción. En sus casi ochenta años de vida estuvo dedicado en cuerpo y alma a la literatura, la historia y la filosofía.

Las obras de Mr. Wells pertenecen, sin duda, a un tiempo y un grado de conocimiento científico futuro, muy alejado del presente pero no completamente fuera de los límites de lo posible.

Entre sus obras de ciencia-ficción, muchas de ellas proféticas en cuanto a avances tecnológicos, destacan títulos como:



Pero también fue uno de los primeros pensadores que advirtió del peligro de confiar ciegamente en las máquinas.
Siempre creyó que era el hombre quien debería dominar a las máquinas, y no al revés.

La Máquina Del Tiempo

http://www.alohacriticon.com/wp-content/uploads/viajeliterariofotos/hgwells.jpgLa Isla Del Doctor Moureau

El Hombre Invisible

La Guerra De Los Mundos 

Los Primeros Hombres De La Luna.

La guerra de los mundos, publicada en 1898, narra por primera vez en la historia de la literatura un tema que será recurrente desde entonces y originará todo un subgénero dentro de la ciencia ficción.

La Máquina del Tiempo es una visión pesimista del futuro de la humanidad, donde ésta ha degenerado en dos especies distintas que sobreviven cada una a su manera. La novela es una clara advertencia sobre la pérdida de valores sociales y de la “humanidad” que puede traernos el futuro si el hombre no empieza a arreglar las cosas. Una teoría humanista que aún hoy en día sigue vigente. 




Pero también fue uno de los primeros pensadores que advirtió del peligro de confiar ciegamente en las máquinas.
Siempre creyó que era el hombre quien debería dominar a las máquinas, y no al revés.




La receta del éxito de Wells era escribir de la forma más creíble posible. Hasta entonces los escritores explicaban todos los acontecimientos fantásticos de sus libros de aventura recurriendo a la magia.
Sin embargo, Wells se servía de teorías científicas y sólo se permitía una excepción extraordinaria por cada una de sus historias, por ejemplo la aparición de alienígenas o los viajes en el tiempo. 

El padre de la literatura de ciencia ficción predijo muchos de los logros y acontecimientos del siglo XX, como el tanque, el avión, las guerras mundiales, la bomba atómica -un cuarto de siglo antes de la primera fisión nuclear-, una nueva Europa, las casas prefabricadas, la revolución sexual e incluso una forma primitiva de Wikipedia e Internet al que llamó “cerebro mundial”. 



BIBLIOGRAFÍA













BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN: Estrella Castro Rueda

REDACCIÓN: Estrella Castro Rueda














 




jueves, 16 de febrero de 2017

JULIO VERNE

                   

         Julio Verne

BIOGRAFÍA

Julio Verne nació el 8 de febrero de 1828 en la isla de Feydeau (Nantes, Francia).
Fue el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Pierre Verne, abogado, y de Sophie Allote de la Füye de una familia de navegantes y armadores de ascendencia escocesa.

En 1834 comenzó sus estudios primarios en el instituto Saint-Stanislas. Más tarde fue internado en el seminario Saint-Donatien, con su hermano. En 1840, se trasladaron a Chantenay.

Fue un joven rebelde y propenso a la aventura. Desde muy pronto sentía inclinación por los viajes. Intentó fugarse en un navío hacia la India cuando tenía once años, pero su padre consiguió detenerlo.
En 1844, comenzó a escribir pequeños poemas en prosa. 

Estudió derecho en París. Unos años más tarde rechazó la sucesión en el bufete de su padre. Decidió consagrarse a las letras y fue nombrado Secretario del Teatro Lírico.

En 1856, conoció a Honorine Hebe du Fraysse de Viane, una joven viuda con dos hijas, con la que contrajo matrimonio y con la que tuvo a su hijo Michel Verne, tras establecerse en París como agente de bolsa. Durante unos años se dedicó a escribir libretos de ópera y obras de teatro. En 1859 realizó un viaje por Inglaterra y Escocia, tras el que escribió Viaje con rodeos a Inglaterra y Escocia. Unos años después fundó la Sociedad para la Investigación Aérea.

Su primer éxito fue Cinco semanas en globo, gracias al cual firmó un espléndido contrato con la editorial de Hetzel. En 1864, volvió a triunfar con Viaje al centro de la Tierra, y un año después con De la Tierra a la Luna. Se hizo miembro de la Sociedad de Geografía y abandonó su trabajo en la bolsa. 

Fue movilizado durante la guerra franco-prusiana como soldado guardacostas.
Dos años más tarde se estableció definitivamente en Amiens, ciudad en la que ya residían su mujer e hijos. En 1873  La vuelta al mundo en 80 días tuvo un éxito sensacional.
En 1892 fue nombrado oficial de la Legión de Honor.

Durante toda su vida, sufrió ataques de parálisis. Además, era diabético y acabó por perder la vista y el oído. Fue agredido por uno de sus sobrinos, que le disparó un tiro a quemarropa dejándolo cojo.
Fue elegido concejal de Amiens en la lista del partido radical-socialista.
Cayó gravemente enfermo y falleció por diabetes el 24 de marzo de 1905 en su casa del bulevar Longueville de Amiens.



JULIO VERNE, PADRE DE LA CIENCIA FICCIÓN

A 109 años de su fallecimiento, el escritor francés Julio Verne, sigue siendo el padre de la Ciencia Ficción, al lado de H.G. Wells. Quienes impactaron a la sociedad de su época con sus historias futuristas.

20.000 Leguas de Viaje Submarino
Jules Gabriel Verne, escritor, dramaturgo, poeta y visionario. Es padre de la Ciencia Ficción de la literatura, sus novelas de aventuras inspiradas en hechos que para su época eran de una fantasía desbordante, son ahora un cúmulo de datos tecnológicos precisos, que asombran a todos sus lectores.

Verne es considerado un hombre adelantado a su tiempo, sus ideales no eran los mismos que los de sus compañeros de la universidad. Su gran fascinación e influencia por las publicaciones científicas sobre los avances tecnológicos, fue el impulso perfecto para iniciarse como un escritor al que le encantaba la ciencia.

Nunca estudió Ciencias, pero gracias a su hábito de leer pudo adquirir conocimientos que le fueron muy útiles para sus libros. Podía llegar a leer hasta quince publicaciones científicas al día.
Le apasionaba la Geografía y era su principal tema de estudio.

Procuró rodearse de ingenieros, científicos y viajeros de quienes hacía anotaciones sobre sus experiencias para posteriormente publicarlas en alguna novela, y para tener una idea de lo que en un futuro se pudiese inventar.

Julio Verne no solo predijo artefactos tecnológicos, su brillante razonamiento le llevaron a predecir el comportamiento humano ante el nacimiento de nuevos artilugios que significarían poder y enajenación.

En sus viajes conoció distintas culturas y personas con los cuales se inspiraría para la creación de sus personajes. También se apoyó en viajeros, fotógrafos, incluso escritores y políticos que le serían de ayuda para la conformación de sus historias nunca antes contadas.

En 1863 inicia la publicación de la serie de sus “Viajes Extraordinarios”, la cual duraría alrededor de 40 años, donde narra 60 historias escrita durante sus viajes, como: 

Viaje al Centro de la Tierra
Viaje al centro de la Tierra (1864)

De la Tierra a la Luna (1865)

Los hijos del capitán Grant (1867)

Veinte mil leguas de viaje submarino (1869) 

La vuelta al mundo en 80 días (1873)

Julio Verne se definía como un escritor de literatura científica, con la intención de mostrar a sus lectores los adelantos tecnológicos que pudiesen existir. Sus obras se pueden  dividir en tres partes, su etapa de descubrimiento, madurez y desencanto. Características expresadas por sus protagonistas, quienes fueron héroes progresistas que soñaban con descubrir mundos nuevos.

Con un estilo fresco e innovador, unido a su impresionante capacidad de anticipación lógica, le permitió describir instrumentos y vehículos que hoy en día son una realidad, como: submarinos, helicópteros, armas de destrucción masiva, naves espaciales, ascensores, motores eléctricos, juguetes parlantes, transatlánticos, incluso el internet.

Entre los escritores que le precedieron, Julio Verne admiraba especialmente a  Charles Dickens, de quien decía que eclipsaba a todos los demás por su increíble, además de por su humor. De sus contemporáneos, declaró su fascinación por la obra de George Wells, autor de La guerra de los mundos.


“Todo lo que uno puede imaginar, otros podrán hacerlo realidad”  Julio Verne




                         https://www.youtube.com/watch?v=y20AP6bhkpg&rel=0

BIBLIOGRAFÍA
http://origenoticias.com/julio-verne-el-padre-de-la-ciencia-ficcion-literaria/


BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN: Estrella Castro Rueda
                                                           Carme Montesinos i Jornet

REDACCIÓN: Carme Montesinos i Jornet